En resumen, podemos decir que las estufas de pellets son sistemas de calefacción renovables. Generan y aportan calor gracias al uso de un combustible 100% renovable: el pellet. Éste es fabricado a base de residuos totalmente vegetales que se introducen en la estufa y se procesan gracias a la conexión eléctrica. Posteriormente, la energía calorífica del pellet es expulsada al interior de la estancia a climatizar.
Tipos de estufas de pellet
De aire
Estas estufas son las más básicas, pero las más ecológicas y eficientes. No sólo pueden funcionar con el pellet, sino que, además, podemos utilizar residuos naturales como las cáscaras de almendras o los huesos de aceituna. Su eficiencia energética es tal que aprovecha hasta un 80% de la energía generada. Mediante un display o termostato, tú mismo puedes regular la temperatura que quieres alcanzar.
Canalizable
Además de todo lo anteriormente mencionado, éstas calientan tanto la estancia en la que está ubicada como la habitación contigua. Todo gracias a un sencillo ventilador adicional que impulsa el aire caliente.
La termoestufa
Esta estufa de pellet es la más completa. No sólo calienta la habitación en la que se encuentra. También alimenta el circuito de radiadores de agua. Además, incluyen en su estructura la función de auto-apagado si detecta cualquier anomalía en el sistema. Por ello, son también las más seguras de las tres.